Un libro al que llegué gracias a mi profesora de Derecho administrativo, que estoy segurísima le hubiese encantado estudiar además de Derecho: literatura o algo semejante, porque también nos “obligó” a leer “Rebelión en la Granja” del cual comentaré más adelante. No siendo yo muy amante de las obras de Shakespeare por forma de guión en las cuales acostumbra a escribir y por lo cual pensé siempre: “sus obras son más actas para ser escuchadas y vistas sobre las tablas” me lleve una grata sorpresa a darme cuenta que contienen grandes historias dignas además de ser leídas. La historia trata el argumento de un Contrato en el cual el acreedor podrá cobrarse la deuda cortando una libra de carne del cuerpo del deudor, si este deja pasar la fecha estipulada sin liquidarla. Aquí les dejo uno de los fragmentos que más me gusta del libro:“PORCIA.- El contrato te otorga una libra de su carne, pero ni una gota de su sangre. Toma la carne, que es lo que te pertenece; pero si derramas una gota de su sangre, tus bienes serán confiscados conforme a la ley de Venecia.”
